5 consejos para mantener una piel radiante durante las vacaciones

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Tienes una buena rutina de butter skin, pero aquí están las vacaciones y de repente, te encuentras en un entorno más seco o más húmedo y tu piel tiene dificultades para adaptarse a un cambio de atmósfera.

En resumen, el verano puede poner nuestra piel a prueba. Sin embargo, es precisamente la temporada en la que queremos sentirnos bellas y saludables.

¡No te preocupes! Con un poco de conocimiento y preparación, puedes salvar tu hermosa piel adoptando la tendencia del Butter Skin en tu lugar de vacaciones. ¡A ti el cutis radiante, flexible y suave como mantequilla derretida, que brilla!

Si el Glass Skin coreano se ha impuesto en los últimos años con su acabado translúcido y casi húmedo, el Butter Skin encarna una versión más suave, más reconfortante y, sobre todo, más realista durante las vacaciones. La idea no es ocultar, sino embellecer. Aquí te mostramos cómo lograrlo, incluso entre dos chapuzones.

¡Hasta entonces, te deseamos unas buenas vacaciones!

1. Apostar por la hidratación profunda

En verano, a menudo pensamos en la protección solar (y con razón, hay que hacerlo, pero eso ya lo sabes). Sin embargo, olvidamos que la piel se deshidrata el doble de rápido cuando el aire es cálido y seco, como suele ocurrir cuando las temperaturas son altas. La clave para lograr un butter skin exitoso es una hidratación que actúe desde dentro y desde fuera.

Para beber: un gran vaso de agua fresca al despertar y a lo largo del día (se le puede añadir jugo de limón para el efecto detox).

Para aplicar: un sérum de ácido hialurónico y una crema rica en ceramidas para mantener la elasticidad de la piel.

Consejo de vacaciones: aplica tu tratamiento justo después de la ducha, cuando la piel aún está ligeramente húmeda, para sellar la hidratación. Y el consejo reafirmante si pasas unos días al sol: pasa un cubito de hielo sobre el rostro mañana y noche, ¡el resultado es impresionante!

2. Proteger sin sofocar

El sol sigue siendo el enemigo número uno de una piel y una rutina butter skin bien hidratada. Te aconsejo que elijas una protección solar con textura láctea o gel-crema, que deje un acabado aterciopelado en lugar de pegajoso. La textura aterciopelada es, de todos modos, la mejor opción si te bronceas en la playa, porque todas conocemos la sensación de los granos de arena mezclados con una crema solar pegajosa: nada agradable. Las nuevas fórmulas ligeras prácticamente se olvidan, evitando las quemaduras solares que arruinarían completamente el efecto butter skin.

3. Jugar con texturas que se funden

El secreto del Butter Skin es la materia. Dejamos de lado los polvos que fijan los rasgos para adoptar texturas en crema:

• Un rubor cremoso aplicado con la yema de los dedos para un efecto fresco.
• Un iluminador en barra que capta la luz sin brillos visibles.
• Un bálsamo teñido para los labios que también se puede aplicar en las mejillas.

Todo debe parecer fundirse en la piel, nunca quedarse en la superficie, además estas materias tienen la ventaja de ser más hidratantes.

4. Nutrir después del sol

Las vacaciones a menudo riman con baños de mar, cloro y sol prolongado, en resumen, no es lo mejor para la piel, ni para el cabello, por cierto, pero esa es otra historia. Para mantener la piel flexible, hay que mimarla por la noche, especialmente después de un baño de sol. Los aceites vegetales (jojoba, marula, almendra dulce) son maravillosos para un masaje suave. Calman, reparan y refuerzan el efecto “piel de melocotón” al despertar. Quizás hayas visto en las redes recetas de cuidado de la piel naturales con mantequilla. Si tu piel está muy seca, ¡es el momento de probar nuevas experiencias de belleza!

5. Dejar respirar

La tendencia butter skin no es una receta mágica, es más bien una filosofía de vacaciones. No necesitas un neceser de belleza que parezca un equipaje de bodega: un buen SPF, una crema hidratante que haga su trabajo con texturas mantecosas, ricas pero transpirables, perfectas para el verano. Y, si quieres dar un pequeño aire de heroína de cine italiano, una pizca de aceite en los pómulos.

¿Y si tu piel brilla un poco después del baño? ¡Qué bien! Es el efecto mozzarella di bufala bajo el sol de Capri. En realidad, el verdadero brillo proviene sobre todo de desacelerar, dormir sin alarma y dejar que la piel viva al ritmo del verano. En resumen, el Butter Skin es menos un objetivo de belleza que una excusa perfecta para disfrutar de un spritz en la terraza, sin base y sin culpa.

Imagen destacada: threads.com