5 consejos para tener un bonito bronceado este verano
This publication is also available in: Français English (UK) Deutsch Italiano
¡Las grandes vacaciones finalmente están aquí! ¿Cómo conseguir un bonito bronceado este verano y prolongarlo el mayor tiempo posible? Simplemente aplicando algunos consejos para cuidar tu piel. Prepararla, nutrirla, elegir la protección solar adecuada, te lo cuento todo para que puedas instalarte cómodamente bajo tu sombrilla y lucir el bronceado más hermoso a la vuelta.
Preparamos la piel para el sol
La piel es el único órgano externo y es importante proteger su capital solar a lo largo de la vida. Por eso, antes de poner tu toalla sobre la arena fina, cuidamos nuestra piel para exponernos al sol de manera segura.
Y esto comienza con una dieta equilibrada, rica en vitaminas C y betacarotenos presentes en naranjas, zanahorias, espinacas y albaricoques.
Siguiendo el consejo de tu médico, también puedes tomar suplementos alimenticios según tus necesidades y tu estilo de vida. Siempre sigue las recomendaciones de tu doctor. Por ejemplo, un exceso de betacarotenos no es recomendable si eres fumador.
Para cuidar tu piel desde el exterior, aplica un activador de bronceado para piel sensible que preparará tu piel para el sol.
Limpiamos la piel antes de la exposición
Antes del primer baño de sol, deshazte de las células muertas y limpia tu piel suavemente y en profundidad con un gel limpiador de ingredientes de origen natural. Puedes optar por un exfoliante, una mascarilla o un peeling según tus deseos. Una piel limpia y sana reacciona mejor a los tratamientos y tu bronceado será uniforme y más rápido. Elige un tratamiento de origen natural o bio que corresponda a tu tipo de piel.
Elegimos la crema solar adecuada
Tener un bonito bronceado está bien, pero lo más importante es, por supuesto, broncearse de manera segura. Para ello, evita los baños de sol de mediodía a 16h, cuando los rayos UVA son más fuertes (responsables del cáncer de piel).
En la playa, prefiere un índice alto de 30 a 50.
Las pieles maduras y sensibles estarán más protegidas con un índice 50, las pieles normales pueden adaptarse muy bien a un índice 30 siempre que se aplique correctamente en el cuerpo y la cara y se renueve la aplicación regularmente.
Para recordar, el SPF es una medida de la eficacia de una crema solar contra los rayos UVA y UVB.
Recuerda aplicar tu crema solar varias veces al día y cada dos horas si estás expuesto directamente.
En caso de duda, no dudes en preguntar en una farmacia, nada es más importante que la salud de tu piel en verano.
Nutre tu piel después del sol para tener un bonito bronceado
Para perfeccionar tu bronceado y nutrir tu piel después de un día de relajación en la playa, ten el reflejo de aplicarte una leche después del sol en todo el cuerpo.
Las pieles que soportan muy bien el sol también deben estar bien hidratadas y la leche después del sol aportará un efecto refrescante esencial para contrarrestar el calor de los rayos UV. La leche después del sol es importante para calmar la piel que ha sido calentada por los rayos. También recuerda tomar una ducha tibia al regresar de tu día en la playa y nutrir tu piel con la leche después.
Prolongamos nuestro bronceado el mayor tiempo posible
Ahora que estás bellamente bronceada, mantén tu bonito tono bronceado el mayor tiempo posible aplicando un tratamiento después del sol con color que prolongue el efecto del bronceado. El tratamiento se presenta como un aceite no graso, fácil de aplicar que puedes usar después de la ducha. Al igual que con otros tratamientos, siempre se utiliza sobre piel limpia.
Siguiendo estos consejos, no solo protegerás tu piel, disfrutarás de los días soleados y mantendrás tu sublime tono caramelo hasta la vuelta a clases!
©imagen en la portada: Angelo Pantazis / unsplash