Las marcas de lujo cierran sus puertas en Rusia, ¿qué impacto tiene en el mundo de la moda?

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Es un verdadero éxodo urb que emprenden las marcas de ropa en Rusia. Desde el lujo hasta la moda rápida, las tiendas cierran una tras otra sus puertas para apoyar a la población ucraniana y mostrar públicamente su desacuerdo con la violencia que azota la región y que ya ha obligado a más de 2 millones de personas que viven en el país a huir.

Este conflicto actual está sacudiendo al mundo occidental y las sanciones económicas también afectarán significativamente la vida de los ciudadanos rusos.

¿Cómo reacciona el mundo de la moda a esta guerra en las fronteras del espacio europeo y cuál será su impacto en estas marcas?

¿Qué marcas cierran sus puertas en Rusia?

Para distanciarse simbólicamente, sancionar a Rusia económicamente y protestar contra la guerra, las marcas de lujo cierran sus cortinas. Pocos días después del inicio de los combates, Chanel, Louis Vuitton, Gucci, Hermès, Prada y Burberry, así como Richemont, que posee Cartier, Chloé y Montblanc, decidieron suspender todas sus actividades comerciales en Rusia.

Las marcas también señalan que estos cierres son temporales, esperando que la situación mejore. Siguen pagando los salarios de los empleados en Rusia y Ucrania que sufren el conflicto y afirman preocuparse por sus equipos en estos tiempos difíciles: «La seguridad de nuestros empleados es nuestra prioridad y seguimos estrechamente vinculados a nuestros equipos locales, a los que seguiremos apoyando» – Chanel.

Además de cerrar las tiendas, algunas marcas no dudan en hacer una donación para apoyar al pueblo ucraniano en esta prueba.

El mercado del comercio electrónico también está paralizado.

No solo las marcas de lujo abandonan Rusia. Las empresas de moda rápida también cierran sus puertas.

H&M ha detenido todos sus negocios en Rusia, ya que el país representa una parte del mercado muy importante. El grupo sueco también ha cerrado temporalmente sus tiendas en Ucrania, temiendo por la seguridad de sus empleados. Todas las tiendas de Uniqlo, Mango y Asos también han abandonado el territorio, dejando a miles de rusos sin acceso a sus marcas favoritas.

¿Cuáles son las consecuencias para las marcas y el mercado de la moda?

Estos cierres aíslan a Rusia por haber invadido Ucrania. También privan a las marcas de una parte importante del mercado y económicamente. Una de las razones de estas salidas precipitadas es financiera. Con las actuales sanciones impuestas por la Unión Europea, las exportaciones e importaciones hacia Rusia se ven perturbadas, al igual que las transacciones de dinero. Según la economista Estelle Brack, «con estas sanciones, las empresas europeas exportadoras hacia Rusia corren el riesgo de no ser pagadas, ya que el dinero no podrá salir de Rusia».

Si las consecuencias económicas para las empresas son grandes, también lo son para los habitantes. Desde el comienzo de este conflicto, se está escribiendo una nueva historia rusa. Las empresas cierran una tras otra en el país, privándose de un importante porcentaje de ventas y, sobre todo, los empleados se quedan sin trabajo de la noche a la mañana. En el mundo de la moda, se derrumba toda una dinámica y la recuperación será larga y gradual.

¿Pueden los cierres de las grandes marcas influir en que Rusia ponga fin a la guerra para evitar la quiebra del país?

Sí… y no. Por razones proteccionistas, Putin ya había considerado la opción de producir más en Rusia y alejarse, al mismo tiempo, de las importaciones extranjeras. Los bienes provenientes de países europeos serán menos accesibles en el mercado, ya que el líder ruso ha decidido añadir a los países europeos a la lista de países hostiles a la Federación de Rusia.

Sin embargo, la población sigue siendo muy afectada por estos cierres y ve su estilo de vida fuertemente trastocado. En poco tiempo, los rusos tendrán que aprender a consumir de otra manera. Lo que es terrible para aquellos acostumbrados a las grandes tiendas puede ser una oportunidad para otros. De hecho, parte de los ciudadanos están a favor de recuperar cierta soberanía.

Conclusión

Las marcas primero tomaron una decisión ética. La de no hacer negocios en un país que está comenzando una guerra. Esta elección también garantiza la imagen y la buena reputación de la empresa.

En las redes sociales, de hecho, las marcas que no habían suspendido sus actividades en Rusia se vieron obligadas a hablar sobre este tema y surgieron hashtags de boicot.

Como dijo Olivier Rousteing al presentar su colección: «Hay cosas más importantes sucediendo en el mundo hoy en día». El mundo de la moda puede parecer superficial cuando estalla una guerra, sin embargo, los cierres de tiendas, las manifestaciones de apoyo al pueblo ucraniano que tuvieron lugar durante la semana de la moda y los diseñadores que toman iniciativas elevan sus voces por la paz nos recuerdan que la moda tiene una gran influencia en el mundo y siempre apoyará la paz y la belleza frente a la barbarie.