Acostarse temprano: ¡la nueva tendencia de belleza de 2025!

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¿Y si acostarse temprano se convirtiera en su nuevo secreto de bienestar?

Lo que alguna vez pareció un castigo de adolescente es hoy una verdadera tendencia entre los jóvenes adultos. Desde el Covid, ¡las noches de relajación son mucho más valoradas que salir de fiesta! Cada vez más jóvenes evitan las salidas nocturnas para disfrutar de una tranquila noche frente a Netflix y para acostarse alrededor de las 21h o 22h.

Pero no es solo una tendencia pasajera. Ya lo sabemos, los jóvenes de hoy pasan mucho más tiempo en casa que la generación anterior y, al mismo tiempo, tal vez acostarse temprano sea una verdadera buena idea. Una mejor salud física y mental, una piel radiante y, sobre todo, más energía durante el día sin ese pequeño bajón que suele aparecer por la tarde. ¿Te interesa?

Acostarse temprano… ¿pero a qué hora?

Todo el mundo tiene necesidades diferentes, pero cuando hablamos de acostarse temprano, eso significa ir a la cama alrededor de las 21h, o 22h como máximo.

Un estudio científico publicado por la Sociedad Europea de Cardiología ha demostrado recientemente que acostarse antes de las 22h reduciría los riesgos de enfermedades cardiovasculares. Acostarse temprano también es más natural para el cuerpo, que biológicamente sincroniza su ritmo con la luz del día y la noche. A menudo lo olvidamos, especialmente en la ciudad donde estamos desconectados de la naturaleza, pero nuestro funcionamiento interno no ha cambiado.

Si acostarte a las 21h o 22h te parece demasiado temprano, intenta aumentar tus actividades durante el día o levantarte un poco más temprano para hacer ejercicio o yoga. También es interesante reflexionar sobre lo que haces por la noche si eres un ave nocturna. Algunas personas disfrutan de quedarse despiertas para aprovechar un momento para sí mismas, terminar tareas, escribir o avanzar en proyectos personales. Pero si te das cuenta de que tus noches se reducen a desplazarte sin fin por las redes sociales o ver Netflix sin un propósito real, es muy probable que acostarte temprano te ayude a reenfocarte en ti mismo.

Los efectos positivos de acostarse temprano

Acostarse temprano tendría varios beneficios probados para la salud física y mental, así como para la apariencia de nuestra piel.

• Los beneficios para la salud física:

Acostarse temprano favorece un alineamiento con el ritmo circadiano (el que se alinea con la luz del día) que permite al cuerpo liberar melatonina, la hormona del sueño, en su pico natural (generalmente entre las 21h y las 23h). El sueño temprano favorece una disminución natural de la presión arterial, lo que reduce el estrés en el corazón.

• Los beneficios para la salud mental

Acostarse temprano disminuye drásticamente los trastornos de ansiedad, la depresión y también reduce el insomnio. Ir a la cama más temprano también mejora la claridad mental y la toma de decisiones durante el día.

• Los beneficios para la belleza

Se nos nota el cansancio cuando estamos fatigados, es bien conocido. Un sueño reparador favorece la producción de colágeno y elastina, esenciales para la firmeza y elasticidad de la piel. También es durante la noche que la piel es más receptiva a los cuidados y más sensible a las agresiones.

Dormir bien, y sobre todo acostarse temprano, es una verdadera ventaja para mantener una piel hidratada, más joven y luminosa en apariencia.

Cómo implementar esta práctica

Antes de forzarte a acostarte en la cama esperando que llegue el sueño (un método a menudo más estresante que efectivo), varias técnicas simples pueden ayudar a prepararte para dormir tranquilamente, sin necesidad de contar ovejas.

• Leer un libro

Esta es mi técnica favorita, ya que permite practicar una actividad tranquila que estimula la reflexión y la imaginación. Te lo mencioné en un artículo anterior: he reducido drásticamente mi consumo de Instagram y he dejado de usar mi teléfono por la noche en la cama. Sustituir mi smartphone por un libro ha sido una de las mejores decisiones que he tomado.

• Hacer meditación

Lo sabemos desde hace tiempo: la meditación, ya sea practicada por la mañana o por la noche, es beneficiosa para la salud física y mental. No es necesario ser un experto: una pequeña sesión de diez minutos es suficiente para calmar la mente y favorecer un sueño de mejor calidad.

• Practicar yoga suave antes de ir a la cama

Existen yoga especialmente diseñado para mejorar el sueño. A través de una serie de ejercicios, calma el cuerpo y favorece el sueño: es el yoga Nidra. Esta práctica, lenta y suave, a menudo se acompaña de una meditación guiada. También puedes aprender algunas posturas simples para realizar con música relajante antes de ir a la cama, para instaurar una nueva rutina de acostarse.

• Hacer autohipnosis

La autohipnosis es una práctica que apela a tu inconsciente para ayudarte a trabajar en problemáticas psicológicas, por ejemplo. Pero también es una herramienta ideal para facilitar el sueño y aprender a soltar gracias a una profunda relajación. Al concentrarte en imágenes tranquilizadoras o afirmaciones positivas, puedes entrenar tu mente para liberar tensiones y sumergirte suavemente en el sueño.

imagen destacada: ©Alexandra Gorn/Unsplash