Chanel: el arte del desfile, en el Grand Palais
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En cada semana de la moda, esperamos con impaciencia descubrir las nuevas colecciones de los diseñadores, pero no solo eso… De hecho, cada casa de alta costura pone en valor sus nuevas piezas, en escenarios encantadores que les dan una dimensión completamente diferente. Y entre todos los desfiles, Chanel se ha posicionado como uno de los más esperados, por sus creaciones de universos hechizantes.
El Grand Palais como escenario de juego para Chanel
Los desfiles de la semana de la moda son un terreno de expresión total para las casas de alta costura. Cada una de ellas despliega su imaginación e ingenio para crear escenarios que darán mucho de qué hablar, incluso más allá de la semana de la moda. Estos escenarios están pensados hasta el último detalle, para realzar las nuevas piezas imaginadas por los diseñadores. Una creación tan prestigiosa como las propias piezas, que da lugar a nuevas vocaciones, como la de Alexandre de Betak, que es el responsable de la creación de desfiles hechizantes para Dior, Yves Saint Laurent o Jacquemus.
Entre sus desfiles de colecciones de prêt-à-porter, alta costura, precolección, crucero y artesanía, Chanel tiene numerosas ocasiones, durante sus 8 shows anuales, para desplegar toda su creatividad. Y es bajo la Nave del Grand Palais donde la casa de alta costura explora diferentes universos desde hace 16 años. Desfiles que forman parte de los más importantes y más esperados del mundo, gracias a la reputación que han sabido construir a lo largo de los años.
En tan solo 7 días, Stefan Lubrina, escenógrafo, y sus equipos transforman el espacio en blanco del Grand Palais en un mundo increíble. Un lienzo en blanco que, para cada desfile, se viste con un nuevo escenario, diseñado para realzar la colección. Un escenario que refleja la esencia de Chanel y de Francia, pensado hasta el último detalle para lograr el realismo. La perfección es fundamental para crear un escenario inesperado, que parece sacado de un sueño.
Estos desfiles, que tienen un presupuesto desconocido pero que rondaría los 7 a 10 millones de euros (alquiler del lugar, construcción del escenario, modelos e invitados, así como toda la logística…), no permiten errores, cada céntimo y cada minuto son valiosos. Una vez que el escenario ha sido validado en maqueta, la magia puede cobrar vida a gran escala.
Los escenarios de Chanel: el arte de transportar al espectador a otro lugar
Lanzamiento de un cohete, paseo por los tejados de París, iceberg derritiéndose, estanterías de supermercado… Son muchos los mundos extraordinarios recreados en 3D para transportar a los espectadores a otra dimensión. Los desfiles de Chanel se han convertido en auténticos shows en cada colección, con desfiles de altísimo nivel.
Cada diseño de los desfiles se estudia de manera que se olvida la pasarela y que el escenario en sí mismo cuente una historia. Una vez que se cruza la entrada del Grand Palais, los invitados son transportados como si estuvieran en un plató de cine, olvidando la vida parisina que se desarrolla a su alrededor. Cada desfile es una burbuja suspendida en la que durante unos 10 minutos, las modelos dan vida a estos escenarios. Escenarios que se difunden en las redes sociales tanto por parte de los invitados VIP como por personas aficionadas al mundo de la moda, lo que permite a la marca tener un alcance mundial y obtener beneficios económicos significativos.
Así hemos visto evolucionar a lo largo de los años y de los desfiles a las modelos sobre escenarios grandiosos. Escenarios que se articulan en torno a una pieza central, como una chaqueta gigante en homenaje a Gabrielle Chanel, un león de cobre gigante, cristales que emergen del suelo, un globo terráqueo con todas las tiendas de Chanel iluminadas encima, un iceberg de 265 toneladas directamente traído de Suecia, la proa de un barco inmenso de Chanel…
Pero también encontramos escenarios que destacan todo un universo, como una playa artificial con olas, una cabaña nevada, un supermercado en los colores de Chanel, un hall de aeropuerto, una brasserie parisina, un bosque francés, un paseo por los tejados de París o por un bosque recreado, un escenario apocalíptico o marino con Florence Welsh cantando desde una concha…
Cada uno de los desfiles de Chanel es un verdadero evento, que transporta a los invitados fuera de lo cotidiano. La recreación de una realidad en forma de escenario de cine, donde las modelos desfilan con una teatralidad deslumbrante.
Las colecciones de Chanel, camaleónicas en su escenario
Los escenarios de los desfiles de Chanel siempre se inspiran en las piezas de las colecciones. Una tela, un estampado, un accesorio, un color… El escenario, además de reflejar la imagen de Chanel, también refleja la de la colección y el ambiente que se desprende de ella. Así, para su nueva colección otoño-invierno 2022/2023, Virginie Viard ha vuelto a un tejido emblemático de la casa Chanel, el tweed. Utilizado en el derecho, en el revés, en un look completo o con moderación, este tejido también ha vestido las paredes y los suelos del Grand Palais.
Con la temática del River Tweed para su desfile, Chanel retomó el motivo del río, ilustrado en las películas de la colección, para convertirlo en su runway. En medio de este escenario de tweed, las modelos aparecieron una tras otra, como si vinieran de la nada, desde una entrada con las letras de la casa, en los colores de las piezas.
Así, sobre una alfombra azul cielo, las modelos siguieron el flujo del desfile, presentando las piezas paso a paso sobre la representación de un río. Todo ello con música de ambiente extraña y misteriosa, con toques de melancolía. Un escenario sobrio y menos vertiginoso que algunos desfiles anteriores, pero en perfecta sintonía con las películas de la colección.
Chanel, visionaria de la moda filmada
Desde la crisis sanitaria del Covid, los desfiles han tenido que reinventarse en su formato. Al principio sin público, lo digital llevó la creatividad de las casas de alta costura a otros lugares. Desfiles totalmente en directo, con algunos invitados en persona o a través de pantallas, uso de fondos verdes para ampliar la envergadura de los escenarios… Los escenógrafos tuvieron que repensar la esencia misma de los desfiles. Con la crisis que se ha ido atenuando y las restricciones que se han ido levantando, los desfiles pueden volver a su apariencia original.
Sin embargo, algunos han seguido utilizando lo digital para dar otra dimensión a sus desfiles. Jacquemus se ha ofrecido así los magníficos escenarios de Hawái, con un desfile en la playa para un puñado de invitados con los pies en la arena. Todo ello filmado con drones de forma hechizante, para que todos aquellos que se quedaron en París, para asistir a los desfiles locales de la semana de la moda, pudieran disfrutar de ello.
El desfile revisitado
Chanel ha propuesto para su colección un vídeo del desfile, pero no solo eso. Antes de ello, la casa de alta costura ha construido, vídeo tras vídeo, toda la atmósfera de su desfile. Una combinación de extrañeza y misticismo, con un toque de psicodelia. Pequeños vídeos, realizados por Inez & Vinoodh, que muestran la naturaleza con la niebla de la mañana, al borde del río Tweed, entre Irlanda e Inglaterra. Utilizando un montaje con efectos de espejo, la naturaleza adquiere un rostro casi inquietante. Filtros sepia subrayan los tonos anaranjados del otoño.
Una atmósfera general que nos hace pensar que el desfile nos llevará a Tween Peak al ritmo de música inglesa…
Además, Chanel ha creado un vídeo que presenta la colección en ese mismo entorno. En un formato 4/5 en blanco y negro, la modelo Vivienne Rohner baila lentamente junto al río. Con una mirada altiva o incluso poseída, se presentan los looks, con una cámara que gira a su alrededor de manera hechizante.
Una secuencia, intercalada con un montaje rápido, con planos coloreados del río Tweed superpuestos. La adición de ruido de señal distorsionada, con música de Kinks, crea una atmósfera extraña, inspirada en Tween Peak y al límite de lo inquietante. Totalmente atemporal.
Este trabajo de vídeo realizado por Inez & Vinoodh crea una dimensión completamente diferente al desfile y una extensión de la pasarela.
Una forma de relatar el nacimiento del tweed en Chanel. Tela emblemática de la casa, su nombre se inspira en ese famoso río Tweed, a lo largo del cual Coco Chanel paseaba, en la frontera entre Escocia e Inglaterra. En un principio considerado masculino, la casa ha sabido extraer cortes femeninos para su colección.
Chanel nos ha mostrado aquí otra forma de construir la atmósfera de su desfile, ¡y a nosotros nos encanta!