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Colágeno: ¿milagro de belleza o desastre ecológico?

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Ingrediente estrella de las rutinas de belleza, el colágeno es una de las sustancias más utilizadas en cosmética gracias a sus activos anti-edad. Pero detrás de este milagro de juventud, aparece una realidad mucho menos brillante: el uso del colágeno tiene un impacto desastroso en el medio ambiente. Dado que la demanda de este ingrediente está en fuerte aumento, ¿qué consecuencias ecológicas puede generar y existe alguna forma de producir colágeno «verde»?

Si eres una apasionada de la belleza y al mismo tiempo deseas preservar el medio ambiente, este artículo es para ti.

¿De dónde proviene el colágeno?

Antes que nada, es importante entender qué es y de dónde proviene el colágeno. El colágeno es una proteína absolutamente natural, presente en grandes cantidades en nuestro propio cuerpo. ¡Se encuentra en los tejidos que componen la piel, alrededor de los huesos, en los ligamentos, tendones e incluso en el cartílago! Existen hasta 28 tipos diferentes de colágeno, de los cuales tres se utilizan en cosmética.

  • Colágeno tipo I: Conocido por sus propiedades anti-edad, reafirma la piel, previene la aparición de arrugas, fortalece el cabello y las uñas, y es utilizado por los deportistas para evitar lesiones.
  • Colágeno tipo II: Beneficioso para el cartílago, se aconseja en caso de reumatismos y artrosis.
  • Colágeno tipo III: Mejora la circulación sanguínea y ayuda en la regeneración muscular.

Más allá de sus efectos anti-edad, el colágeno también se utiliza para aliviar ciertos dolores musculares como los relacionados con la artrosis.

La palabra «colágeno» proviene del griego kólla, que significa «pegamento» — con razón, porque actúa como un verdadero enlace, manteniendo nuestra piel y tejidos firmemente juntos.

¿Por qué el colágeno es un ingrediente cosmético estrella?

Además de sus efectos anti-edad, el colágeno posee numerosas propiedades beneficiosas para el cuerpo. Ayuda a retener agua en los tejidos, proporcionando así flexibilidad y firmeza a la piel. También contribuye al confort muscular, lo que lo convierte en un aliado valioso para los deportistas. Además, refuerza el cabello frágil y las uñas quebradizas, al tiempo que favorece la cicatrización en caso de lesiones.

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Foto de Sunny Ng /unsplash

Los diferentes colágenos

  • El colágeno marino: se obtiene a partir de residuos de pescado que son valorizados. Rico en glicina, hidroxiprolina y prolina, su acción principal es reafirmar la piel.
  • El colágeno vegetal: el nombre es engañoso, ya que el colágeno vegetal proviene únicamente de los animales. Es rico en aminoácidos, péptidos y vitaminas C, B9 y B12. Ayuda al cuerpo a producir más colágeno.

Para limitar tu huella ecológica, te aconsejo optar por el colágeno marino.

Su impacto en el planeta

Desafortunadamente, el colágeno y sus milagros de belleza tienen un precio: la deforestación en Brasil y Paraguay.

Fue a raíz de un informe publicado por ONG Global Witness que se confirmó la información: la ganadería en estas regiones acelera la deforestación a gran escala. En tres años, se han devastado más de 18,000 hectáreas (más que la superficie de París), según el sitio FashionNetwork, que añade que 3,000 toneladas de materia han sido enviadas a una fábrica en Francia para satisfacer la creciente demanda de colágeno en cosméticos. El Gran Chaco, un vasto bosque de una superficie mayor que la de Francia, es, junto con la selva amazónica, una de las primeras víctimas de este consumo (sin contar el impacto de la soja, también relacionada con la deforestación).

Peor aún, las granjas destinadas a producir colágeno no están sujetas a ninguna obligación de transparencia ni trazabilidad en cuanto a sus impactos ambientales.

¿Qué se puede hacer? Ya es posible reducir el consumo de colágeno cuidando la alimentación y optando por productos eco-responsables. Además, seamos realistas: con un mercado de más de 4 mil millones de dólares, es necesaria una verdadera regulación internacional para proteger los bosques e imponer políticas de transparencia y limitación de la deforestación.

Consumir alimentos naturalmente ricos en colágeno

¡El colágeno también se encuentra en nuestros platos! Adaptar nuestra alimentación añadiendo productos ricos en colágeno podría limitar su uso en cosmética. Aquí están los principales alimentos que favorecen la producción de colágeno en el cuerpo:

  • Pollo
  • Pescado
  • Huevos
  • Vegetales ricos en vitamina C

Además, seguramente sabes que una piel radiante también pasa por una buena hidratación y una alimentación variada, rica en fibras y vegetales.

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Foto de @ellaolsso/ unsplash

Selección de productos

Ahora que sabes todo sobre el colágeno, aquí tienes una pequeña selección de productos de belleza como consejo. ¡No olvides priorizar una alimentación saludable y alimentos naturalmente ricos en colágeno para un efecto reforzado, tanto desde el interior como a través de tus cuidados!

También puedes optar por alternativas al colágeno, como los serums con vitamina C, que aportan luminosidad a la piel sin contribuir a la deforestación.

imagen principal: © unsplash

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