¿Cómo lavar un cárdigan?
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¿Necesitas consejos y una guía para lavar un cárdigan correctamente? Estás en el lugar correcto. El lavado de una prenda de fibra natural como la lana o el cachemir requiere ciertas precauciones para evitar sorpresas desagradables. Además, siempre es mejor informarse bien para mantener adecuadamente las prendas delicadas como los cárdigans, los suéteres de lana, los suéteres de cachemir o incluso los gorros y bufandas de tejido fino.
Cuando se trata de mantenimiento, inmediatamente pensamos en el lavado, el secado y el centrifugado. ¡Es obvio, dirás! Sin embargo, es importante proceder de la manera más adecuada para preservar tu prenda. Lavar está bien, pero sobre todo, es crucial evitar terminar con una prenda encogida, deformada o llena de bolitas después.
¿Cómo lavar un cárdigan en la lavadora?
Antes de ver cómo lavar un cárdigan en una lavadora, es esencial notar que las prendas de fibras naturales, y especialmente los tejidos de lana, y particularmente la lana merino, se lavan muy raramente. ¡Una vez por temporada es más que suficiente, como se dice!
Muy sensible a los roces, el lavado de un cárdigan o de otra prenda delicada se realiza idealmente dentro de una bolsa de lavado. También es mejor darle la vuelta antes de lavarlo. Una precaución más para no terminar con un cárdigan o suéter todo deformado.
Así, para realizar un lavado en máquina, aquí hay algunas reglas a tener en cuenta:
Regla n°1: utilizarás el programa adecuado
Por supuesto, para poder lavar un cárdigan o un suéter de lana en la máquina, hay que asegurarse de utilizar un programa «ropa delicada» o «ciclo de lana». Hay que elegir un ciclo de lavado corto, entre 30 a 60 minutos.
También hay que asegurarse de usar un detergente especialmente diseñado para las prendas de lana o cachemir.
Regla n°2: te asegurarás de la temperatura correcta
La temperatura de lavado de una prenda de tejido, ya sea de lana o de cachemir, nunca debe superar los 30°C. Al superar esta temperatura, el suéter de lana o de cachemir seguramente se encogerá, o peor, se deformará.
Regla n°3: ajustarás la intensidad de centrifugado al mínimo
Para preservar tu cárdigan de las bolitas, la intensidad del centrifugado debe estar al mínimo durante un lavado en máquina. Idealmente, debe estar en 400 revoluciones por minuto.
¿Cómo lavar un cárdigan a mano?
El lavado de un cárdigan a mano es posible bajo una sola condición: que tengas bastante experiencia en la materia. En caso contrario, es mejor evitar el lavado a mano.
Para los expertos en lavado a mano, aquí hay una pequeña guía para lavar bien tu cárdigan:
- Paso n°1: Sumerge tu cárdigan en agua fría o tibia durante unos 20 minutos. La temperatura del agua no debe superar los 30°.
- Paso n°2: Apunta a las manchas que deseas eliminar y frota suavemente de manera uniforme con un detergente para lana o un jabón de Marsella. ¡Presta atención a la cantidad de detergente! Una dosis pequeña es más que suficiente. Además, sé suave! De lo contrario, pueden formarse bolitas.
- Paso n°3: Enjuaga con agua fría hasta que no quede más jabón o detergente. Asegúrate de no torcer el cárdigan para no dañar el tejido.
El centrifugado y el secado de tu cárdigan
El centrifugado y el secado de los suéteres y cárdigans requieren una atención particular. Confeccionado en tejido de fibras naturales, esta prenda delicada se daña rápidamente.
Consejos para centrifugar correctamente un cárdigan
Para centrifugar un cárdigan, hay que ponerlo plano. Nunca debe pasarse por la secadora, y mucho menos torcerlo. Para centrifugarlo bien, basta con ponerlo en el fondo de la bañera o de la ducha. Luego, presiona suavemente sobre el suéter hasta que el agua se evacue.
Esta precaución es aún más indispensable cuando se trata de prendas de tejido de lana merino, cachemir, shetland o angora.
Otra manera de centrifugar bien un cárdigan es enrollarlo en una toalla de baño. De hecho, la toalla de baño servirá para absorber el exceso de agua en los tejidos.
La mejor manera de secar un cárdigan
Primero, debes saber que nunca debes secar una prenda de lana o cachemir en una percha. En el mismo contexto, también hay que evitar colgarla en una cuerda para la ropa.
Para secar correctamente un cárdigan, basta con ponerlo plano sobre una toalla de baño y dejarlo al aire libre. También asegúrate de no ponerlo directamente al sol o cerca de una fuente de calor. El calor hace que la lana o el cachemir se encojan.
Para saber más, descubre nuestra guía de cuidado para tu cárdigan!
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