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¿Cómo transformar San Valentín en un día de amor propio?

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El Día de San Valentín suele ser la ocasión perfecta para hacer feliz a tu pareja… cuando se tiene una. Pero en lugar de deprimirse si se está soltero o de solo arreglarse una vez al año, ¿por qué no aprovechar esta oportunidad para cuidar a la persona más importante de nuestra vida – aquella que aprendemos a amar con los años: ¡nosotros mismos?

Así que es el momento perfecto para hablar de amor. El amor por una pareja o una persona querida, por supuesto, pero también el amor propio, o self-love.

Lejos de ser egoísta, cultivar el amor propio es esencial para nuestro bienestar. Cuanto más nos amamos y respetamos, más atraemos positividad y amor hacia nosotros.

Así que, ya sea que estés en pareja o no, aquí tienes una wellness routine para adoptar en un San Valentín que, por supuesto, esté marcado por el amor.

8H-10H

El día comienza con rituales que no te perderías por nada del mundo. Y si es el caso, te aconsejo adoptarlos todos los días, aunque sea para dedicarles unos minutos cada uno.

Tomar un café… antes de mirar el smartphone

Es un hábito que adopté hace unos meses, y disfruto al 100 % mi café de la mañana mientras observo el día levantarse desde mi veranda. No tengo una gran casa ni mucho tiempo para mí, pero me doy ese instante por la mañana para despertarme y pensar de forma positiva en mi día.

¿Es tentador mirar el teléfono por la mañana? Al principio, sí, no te voy a mentir. Pero rápidamente, se disfruta tanto del café en calma y, sobre todo, sin encontrarse con una mala noticia en Instagram o sin revisar la cuenta bancaria, por ejemplo, para los más preocupados.

Ordenar

Estamos de acuerdo, hay actividades más emocionantes… sin embargo, no hay nada mejor que comenzar el día en un entorno limpio y ordenado. No estoy hablando de hacer una gran limpieza o de convertirte en Marie Kondo, sino simplemente de ordenar, limpiar las mesas, añadir incienso o velas para crear una bonita atmósfera acogedora y hygge.

Hacer una rutina de cuidado de la piel completa

¿Ya estás despierta y, espero, relajada? Pasamos al paso de skincare para una inmersión en self-love.

Comienza con una ducha o un baño. Si tienes bañera, no dudes en añadir unas gotas (máximo 10) de aceite de lavanda en tu baño. Conocida por sus propiedades calmantes y antibacterianas, la lavanda calma y, en pequeñas dosis, ayuda a la piel a cicatrizar y regenerarse.

Los aceites esenciales son herramientas maravillosas para el cuidado de la belleza y el bienestar, pero deben usarse con precaución. Recuerda respetar las dosis.

  • Mascarilla para el cabello

Una vez bien instalada en tu baño, o antes de tu ducha, según tu preferencia, piensa en hacerte una mascarilla para tu cabello. Puede estar ya lista o hecha en casa con arcilla, miel, un huevo o incluso unas gotas de aceite esencial de brócoli mezcladas con aceite de coco… Hay cientos de combinaciones posibles. Nuevamente, respeta las dosis para obtener el mejor resultado.

  • Exfoliación para el cuerpo

Cuida tu cuerpo con una exfoliación suave que eliminará las células muertas. También puedes optar por comprarla o prepararla tú misma con café molido, por ejemplo. Una vez seco, hidrata tu piel con una leche o un aceite.

  • Yoga facial y cuidado de la piel

El paso que no puedes perderte, incluso cuando tienes prisa. Solo se necesitan 5 minutos al día de yoga facial para notar una mejora, siempre que se haga de manera regular.

Para el cuidado de la piel, te aconsejo adoptar la rutina coreana de 10 pasos. Recuerda aplicar protector solar por la mañana, incluso si está nublado.

10h-12h: Brunch

Después de todos estos (relativos) esfuerzos por cuidarte, es hora de pasar a la parte más agradable: ¡comer! El brunch es ideal por la diversidad de alimentos saludables y su mezcla perfecta de lácteos, frutas y proteínas. Las opciones vegetarianas o veganas son igual de deliciosas.

12H-13H

Paseo al aire libre. A pie o en bicicleta, ya sea que vayas a la panadería a abastecerte de croissants o que salgas a correr, lo importante es salir y moverse.

13H-15H

¡Es hora de yoga! Después de comer y haber visto la luz del día, siempre planeo una hora de yoga en mi día.

Ya sea dinámico como el yoga Vinyasa o relajante como el hatha, tú eliges lo que te haga sentir bien.

  • Meditar

Es una práctica que hace maravillas por la mañana, pero sobre todo después de una sesión de yoga. Para empezar, 10 minutos pueden ser suficientes, 20 minutos te ayudarán a reducir el nivel de cortisol en tu cuerpo.

15H – 19H

¿Tienes la tarde por delante? ¿Por qué no aprovechar para reunirte con un amigo o amiga en un café, visitar un mercadillo o pasear por una librería?

19H – 22H

De vuelta a casa, hay un placer que adoro: beber una copa de vino o cerveza sin alcohol mientras preparo la cena.

Elige una comida caliente con ingredientes que te hagan feliz, sin ser demasiado pesada, para dormir bien después.

Para terminar este día chill… cúbrete con una manta, con una taza de té o chocolate caliente, frente a una película.

22H – 23H

Nos metemos en la cama después de una rutina de cuidado de belleza nocturna (por ejemplo, suero de retinol y un pequeño masaje relajante de cinco minutos para la cara).

Dejamos el teléfono y nos sumergimos en un libro para tomarnos un momento para nosotros.

Desde que tomé la decisión de no seguir navegando ni entrar en redes después de las 21 h, he notado un cambio real en mi vida y me duermo más tranquila. Cuidarse también significa reenfocarse en la vida y, tal vez, ¡scroll un poco menos!

Imagen destacada: ©unsplash

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