Elegir tu traje de baño para el verano: nuestros 3 consejos útiles

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Antes del verano, todas nos hacemos más o menos la pregunta: ¿qué bañador podré llevar este verano? Porque de una temporada a otra, muchas cosas cambian. Nuestro cuerpo, nuestros deseos, nuestra forma de consumir, pero también las tendencias y las formas de bañadores. Si el año pasado nos podíamos sentir bien en un bikini, este año quizás aspiramos a más elegancia usando un bañador de una pieza. Así que lo habrán entendido, la elección del bañador para el verano está sujeta a muchas preguntas. Entonces, para ayudarles a desempolvar el tema del bañador en verano, déjennos compartir con ustedes 3 consejos útiles para saber qué bañador llevar.

Respetar tu morfología para elegir tu bañador para el verano 

Este consejo puede parecer común, pero ¿cuántas de nosotras (yo incluida) hemos lamentado nuestra compra de bañador porque no nos tomamos el tiempo de observar la forma, el corte o incluso la talla del bañador? Porque hay que ser honestas, un sujetador bandeau nunca ha realzado un pecho pequeño, así como un sujetador triangular con volantes no mantendrá tu pecho si es generoso. 

Así que, para estar seguras de elegir un bañador que sepa realzar tu cuerpo y no al revés, asegúrate de elegir tu bañador según tu morfología.

De hecho, identificamos 4 grandes tipos de morfologías: 

• La morfología en “O”: tu silueta es bastante redonda. Tienes un pecho generoso y caderas pronunciadas. Tus formas están repartidas por todo el cuerpo. La idea al llevar un bañador es poder moldearlas. Para la parte de arriba, pensamos en mantener ante todo con un bañador con aros en forma de balconete o de bustier. Para la parte de abajo, piensa en las bragas de talle alto o envolventes que vienen a sublimar las caderas y moldear el trasero.
• La morfología en “A”: se trata de la silueta pirámide. Hace hincapié en las caderas generosas, la cintura fina y los hombros estrechos. La idea es por tanto realzar los hombros y cubrir las caderas. Aporta volumen en la parte de arriba con un bañador push-up o un bandeau para descubrir los hombros. Y en la parte de abajo, privilegia un bañador liso, sin adornos y de talle bajo. 
• La morfología en “H”: tus hombros, tu cintura y tus caderas están alineados. Hay que aportar volumen en la parte de arriba y en la parte de abajo. Para tu pecho, el sujetador balconete o push-up son buenas ideas. En cuanto a la parte de abajo, la braga de talle alto o la que se ata de lado vendrán a marcar y realzar tu cintura.
• La morfología en “8”: tu silueta es voluptuosa, tus caderas y hombros están alineados con una cintura marcada. Tienes una silueta que te permite llevar muchas combinaciones. En la parte de arriba, dependiendo de la generosidad de tu pecho, puedes llevar un triángulo, un push-up, un balconete, etc. En la parte de abajo, piensa en el bañador escotado para alargar la silueta. También puedes llevar el bañador de una pieza. En este caso, elígelo en una versión sexy con un bonito escote.

Privilegiar un bañador de calidad para tu verano 

La elección de un buen bañador de verano también se reconoce por la calidad de su tejido. Es simple, entre el agua de mar, los enjuagues sucesivos, el cloro y el sol, el bañador es puesto a prueba. Si quieres que te acompañe durante varios años sin aflojarse ni deslavarse, debes elegir obligatoriamente una pieza en una boutique de bañadores de calidad.

Para ello, puedes identificar ciertos señales como: 

• la composición: 80% de poliamida y 20% de elastano garantizarán una muy buena sujeción, y por tanto un buen soporte para tu pecho. 
• el corte: al probarte el bañador, este debe quedarte perfectamente. No debe estar holgado ni parecerte demasiado apretado en ciertos lugares. 
• el forro: si tu bañador es ligeramente transparente, significa que no ha sido forrado. Es una señal de mala calidad.

Elección del bañador: inspirarse en las tendencias sin apegarse a ellas

Las tendencias pueden servir de guía, pero nunca deben encerrarte en un estilo, una apariencia, arriesgando una pérdida de expresión. Porque las tendencias de moda se apagan incluso antes de que hayan podido soplar un viento de novedad. 

En la elección de un bañador, seguir una tendencia es más arriesgado que elegir unos jeans, una blusa o un par de zapatos. ¿La razón? La prenda cubre el cuerpo mientras que el bañador cubre las partes íntimas. El pecho, las nalgas… Estas partes queridas de nuestro cuerpo están “desnudadas” y a la vista de todos. Lo que en la elección del bañador nos expone a la transparencia. Con un bañador, no se puede engañar.

Entonces, ponerte en la idea de llevar un bañador porque lo has visto en una chica de moda no reflejará la imagen de quien eres en el espejo. 

Cada cuerpo es diferente. La elección de los colores, los estampados y los cortes juega un papel importante en la elección de un bañador de verano.

No copies el estilo de los demás. Elige un bañador en función de quién eres, de tu cuerpo, de tu representación. El bañador vendrá entonces a realzarte, a sublimarte. Y es la mejor manera de sentirse bien en la playa este verano.

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Imagen principal: © Livia