
El frío: 5 maneras de hacerlo un aliado de belleza insospechado
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No lo amamos realmente, incluso lo evitamos. Y sin embargo, el frío es nuestro amigo. Sí, sí, solo hay que acostumbrarse al principio y una vez que vemos los resultados, queremos continuar.
El frío esconde beneficios inesperados para la piel, el cabello, la circulación e incluso el brillo del cutis. Además de su lado de belleza, el frío también ayuda a combatir los pequeños problemas del día a día, como las piernas pesadas y mejora el sistema inmunológico. Duchas heladas, ice rolling, agua fría en la cara por la mañana… Los rituales provenientes del frío se imponen como los nuevos gestos de belleza y salud a adoptar, siempre que sepamos domarlos y tomemos valor.
- 1. 1. La crioterapia: el gran escalofrío al servicio de la firmeza
- 2. 2. Las duchas heladas: un impulso de vitalidad para el cuerpo y la mente
- 3. 3. El ice rolling: el masaje fresco que lo cambia todo
- 4. 4. El agua fría en la cara: el reflejo exprés y gratuito
- 5. 5. El agua fría en las manos para luchar contra la ansiedad
1. La crioterapia: el gran escalofrío al servicio de la firmeza
Proveniente de los países nórdicos y aclamada por los atletas, la crioterapia ahora forma parte de las rutinas de belleza. ¿El principio? Exponer el cuerpo (o la cara) a temperaturas extremadamente bajas durante unos minutos, para estimular la circulación, tonificar los tejidos y potenciar la regeneración celular.
Los beneficios de belleza:
- Reafirmación de la piel
- Efecto “iluminación” inmediato
- Reducción de inflamaciones y enrojecimientos
- Activación natural de la producción de colágeno
2. Las duchas heladas: un impulso de vitalidad para el cuerpo y la mente
Las tememos… hasta que nos acostumbramos. Las duchas frías despiertan instantáneamente el cuerpo, tonifican la piel y refuerzan el sistema inmunológico. En cuanto a la belleza, mejoran la elasticidad de la piel y favorecen la microcirculación. ¿Cómo lanzarse? Después de tu ducha normal (es decir, caliente), toma valor y termina con un chorro de agua fría o helada.
¿Cómo hacerlo?
Termina tu ducha con 30 segundos a 1 minuto de agua fría, insistiendo en las piernas y los brazos. ¿El bonus? Una verdadera claridad mental después de la ducha.
3. El ice rolling: el masaje fresco que lo cambia todo
El ice roller es la herramienta favorita de las rutinas matutinas. Guardado en el frigorífico, se utiliza sobre la piel limpia y desmaquillada para despertar el cutis y desfatigar los rasgos. Inspirado en las técnicas coreanas, es un gesto simple, pero ultraefectivo. Te aconsejo guardar en una caja limpia y hermética una piedra gua sha o un rodillo con el que te vas a masajear la cara por la mañana. Efecto descongestionante garantizado y también te ayudará a desinflamar el rostro y darte un impulso en caso de una mala noche.
Sus efectos inmediatos:
- Disminución de bolsas y ojeras
- Cierre de los poros
- Alivio de las inflamaciones cutáneas
- Efecto tensor y “brillo” natural
4. El agua fría en la cara: el reflejo exprés y gratuito
Un simple splash de agua fría (o un paño pasado por agua helada) puede ser suficiente para despertar el cutis. Además, ayuda a aclarar el tono de la piel y cerrar los poros en un abrir y cerrar de ojos. Así que sí, pica un poco por la mañana, pero te acostumbras rápido y piensas en hacerlo después del café o del desayuno para ya estar un poco despierto.
¿Cuándo adoptarlo?
- Por la mañana, al despertar (después del café si eres como yo y la cafeína es tu dosis matutina)
- Después de la limpieza
- Al final de la rutina de cuidados, antes de la crema hidratante
Consejo de slow beauty: Para un efecto aún más relajante, añade unas gotas de agua floral (rosa o hamamelis) a tu agua fría.
5. El agua fría en las manos para luchar contra la ansiedad
Sumergir las manos en un gran bol de agua helada puede parecer trivial, pero este gesto activa en realidad el nervio vago, responsable de calmar el sistema nervioso. En situaciones de estrés o ansiedad, este contacto brusco con el frío ayuda a reducir el ritmo cardíaco, a devolver la atención al cuerpo y a crear una forma de anclaje inmediato. Una técnica muy sencilla, inspirada en la terapia somática, que debes tener a mano…
Así que sí, a menudo nos quejamos del frío… pero podría convertirse en tu nuevo mejor aliado de belleza (y bienestar). Ya sea para despertar la piel, el brillo o la calma interior, una cosa es cierta: vale la pena temblar un poco.
Imagen principal: ©unsplash