
Gafas de vista para hombre: realzar sus rasgos con la montura adecuada
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Sin gafas, un rostro se revela en su pureza. Con la montura perfecta, se transforma, se afina, se afirma. Elegir sus gafas no es solo una cuestión de corrección óptica: es un ejercicio de estilo, una afirmación sutil de su personalidad. Sin embargo, frente a la infinidad de modelos, ¿cómo encontrar la pareja ideal? El secreto radica en la forma de su rostro y en la capacidad de las monturas para sublimar sus rasgos.
Descubra cómo combinar estética y confort para convertir las gafas en el aliado discreto pero poderoso de su estilo.
Entender la morfología de su rostro
La forma de su rostro es la primera clave para elegir gafas armoniosas. En general, se distinguen seis tipos de morfologías: ovalada, redonda, cuadrada, rectangular, corazón y diamante. Para identificar la suya, recoja su cabello hacia atrás y observe los contornos de su rostro frente a un espejo.
Varios indicios pueden guiar su análisis:
- Un rostro tan largo como ancho sugiere una forma redonda o cuadrada.
- Si la longitud prevalece sobre el ancho, se acerca a los rostros rectangulares u ovalados.
- Un mentón más fino que la frente indica un rostro en forma de corazón.
- Los pómulos prominentes con una frente y un mentón estrechos evocan una morfología de diamante.
Este primer paso le orientará hacia monturas capaces de reequilibrar sus rasgos con elegancia.


¿Qué montura para qué forma de rostro?
Cada morfología requiere un estilo de montura específico, diseñado para resaltar sus atributos naturales.
Rostro ovalado: la libertad de elección
Considerado como la forma más equilibrada, el rostro ovalado se adapta a casi todos los estilos. Monturas redondas, cuadradas o geométricas: todo está permitido, siempre que se respeten las proporciones. Asegúrese de elegir una anchura de montura ligeramente superior a la parte más ancha de su rostro para mantener la armonía.

Rostro redondo: estructurar los rasgos
El objetivo para un rostro redondo es crear una ilusión de longitud y finura. Las monturas angulosas, como los modelos rectangulares o cuadrados, aportan estructura y equilibran la suavidad de los rasgos. Prefiera colores oscuros para acentuar el efecto de adelgazamiento y evite las monturas redondas, que reforzarían la curva natural del rostro.
Rostro cuadrado: suavizar los ángulos
Si su rostro se distingue por una mandíbula marcada y una frente ancha, opte por monturas con líneas suaves. Las formas redondas u ovaladas contrarrestan el aspecto estructurado del rostro, mientras que las monturas ligeras, de metal o acetato fino, suavizan el conjunto. Evite los modelos estrictamente rectangulares, que subrayarían la rigidez de los rasgos.
Rostro rectangular: equilibrar la longitud
Caracterizado por su verticalidad y ángulos pronunciados, el rostro rectangular gana equilibrio gracias a monturas más anchas que altas. Los modelos mariposa o oversize, así como las monturas coloridas, añaden anchura y acortan visualmente el rostro. Prefiera patillas gruesas para reforzar el efecto de equilibrio.

Rostro en corazón: suavizar la frente
Con una frente ancha y un mentón fino, el desafío es reequilibrar las proporciones. Las monturas finas, especialmente las sin borde superior visible o con patillas bajas, son perfectas. Las formas ovaladas o ligeramente redondeadas suavizan los ángulos, mientras que las monturas demasiado anchas en la frente deben evitarse para no acentuar el desequilibrio.
Rostro en diamante: realzar los pómulos
Los rostros en diamante, reconocibles por sus pómulos prominentes y su frente más estrecha, ganan en armonía con monturas que ensanchan la parte superior del rostro. Los modelos mariposa o cat-eye, así como las formas geométricas, aportan carácter sin cargar los rasgos. Prefiera monturas ligeramente más anchas que sus pómulos para un equilibrio perfecto.
La influencia del visagismo: más allá de la forma
Si la morfología del rostro guía la elección de las monturas, no es suficiente por sí sola. El visagismo, disciplina que combina estética y psicología, tiene en cuenta los rasgos distintivos de cada individuo para afinar la selección.
- La nariz: Una nariz prominente puede equilibrarse con una montura gruesa, mientras que una nariz fina se armoniza mejor con modelos ligeros.
- La frente: Si su frente es amplia, monturas con un puente bajo reequilibrarán el conjunto. Una frente estrecha, en cambio, gana al ser realzada por modelos con patillas altas.
- El tono de piel y el color de los ojos: Los tonos de las monturas también juegan un papel clave. Los tonos cálidos (carey, oro, marrón) favorecen las pieles doradas, mientras que los tonos fríos (plata, negro, azul marino) realzan los tonos más claros.
Para explorar modelos adaptados a su morfología, descubra las colecciones disponibles en opticduroc.com. Allí encontrará una selección pensada para combinar estilo y confort, en perfecta armonía con su rostro.
Consejos prácticos para una elección elegante y cómoda
Más allá de la estética, el confort sigue siendo esencial para un uso diario agradable. Aquí hay algunos criterios que no debe pasar por alto:
- El tamaño: Las monturas deben ser proporcionales a su rostro. Gafas demasiado grandes o pequeñas desbalancean el conjunto.
- El puente: Esta parte, que reposa sobre la nariz, debe garantizar un ajuste perfecto sin dejar marcas ni deslizarse.
- Los materiales: El metal, fino y discreto, se adapta a un estilo limpio, mientras que el acetato ofrece más creatividad y estructura.
- Su estilo personal: ¿Minimalista, retro, audaz o clásico? La montura ideal refleja sobre todo su personalidad.


Realzar su mirada con la montura perfecta
Las gafas perfectas trascienden su función principal: se convierten en un accesorio distintivo, revelando los rasgos con sutileza. Al combinar visagismo, estilo personal y confort, cada hombre puede encontrar la montura que lo acompañará a diario, como una extensión natural de su elegancia.
Porque elegir sus gafas es, ante todo, afirmar quién es.