
Joyas de oro: tendencias y consejos de compra
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Desde la antigüedad, la joyería es un arte tan delicado como sofisticado.
La joya sirve para afirmar una posición social, para resaltar un rostro, una mano, un brazo, para accessorizar un atuendo. La joya de oro sigue siendo el summum de la elegancia.
Hoy, vamos a dedicar este artículo a este accesorio de moda tan lujoso como imprescindible.
¿La joya de oro sigue estando de moda?
Con la llegada al mercado de las joyas de fantasía, se ha tendido a dejar el oro de lado, usándolo solo en grandes ocasiones. Pero hoy, volvemos más fácilmente hacia el oro por varias razones. Para empezar, las joyas de oro no se oscurecen ni se manchan, a diferencia de otros aleaciones. Son mucho más fáciles de mantener y su longevidad es infinita. Luego, porque son menos alergénicas que otras joyas. Finalmente, los joyeros ofrecen colecciones de joyas de oro muy a la moda que cambian de los grandes clásicos.

Lo que hay que saber sobre la pureza del oro
La pureza del oro se mide en quilates. Un quilate representa 1/24 del aleación completo. Hoy en las joyerías, encontramos oro de 9 quilates, oro de 14 quilates y oro de 18 quilates. Por ejemplo, el oro de 18 quilates contiene un 75% de oro puro. El oro de 24 quilates no existe en joyería, porque el oro puro es un metal muy sensible a los golpes y demasiado blando para ser trabajado. Solo se utiliza para la fabricación de lingotes y monedas de colección. Las joyas de oro contienen un aleación que las hace más resistentes.
Oro amarillo, oro blanco y oro rosa
Más allá de la diferencia de color, el oro blanco, el oro amarillo y el oro rosa no provienen de la misma mezcla. Como mencionamos un poco más arriba, el oro que se utiliza en joyería no es oro puro, ya que es un material blando que se dañaría o se rayaría demasiado fácilmente. Por lo tanto, es necesario agregar otro metal para darle la dureza necesaria para ser trabajado y llevado. Dependiendo del metal añadido, el oro toma otro color. Tomemos el ejemplo del oro de 18 quilates. El oro amarillo contiene 75% de oro, 12.5% de plata y 12.5% de cobre. El oro rosa contiene 75% de oro, 20% de cobre y 5% de plata. El oro blanco proviene de una aleación de oro, plata, cobre y níquel.
Regalar una joya de oro
Cuando se regala una joya a alguien, hay que conocer algunos principios elementales. Para declarar tu amor, por ejemplo, la joya de oro es un gran clásico. En la ocasión de San Valentín, para simplemente decir «te amo» en otras ocasiones o para el cumpleaños de tu pareja, optaremos por una hermosa pulsera, unos pendientes o un colgante de oro con piedras preciosas (zafiro, rubí, esmeralda, diamante). Para una propuesta de compromiso, el anillo de oro y su diamante solitario sigue siendo un clásico atemporal.
Si se desea regalar una joya a alguien del entorno. Las joyas de fantasía en oro son ideales, pero el anillo se reserva para atenciones especiales.
Finalmente, para ceremonias de bautizo o comunión, las medallas y las pulseras de oro grabadas también son grandes clásicos, aunque las joyas de fantasía son cada vez más elegidas por los padrinos y madrinas porque tienen menos connotaciones desde un punto de vista religioso.

Regalarse una joya de oro
Si el placer de regalar permanece intacto, se nota que tanto mujeres como hombres disfrutan de regalarse joyas, simplemente por placer. Hoy en día, las mujeres modernas ya no necesitan estar en pareja para poder hacerse regalos y lo mismo ocurre con los hombres. La joya de oro se convierte así también en un capricho, y es por esta razón que los grandes joyeros han ido poco a poco saliendo de los grandes clásicos para ofrecer colecciones más originales con joyas de fantasía, pulseras, pendientes, colgantes o anillos de oro amarillo, oro blanco o incluso oro rosa y piedras finas.
¿Por qué elegir una joya de oro artesanal?
Cada vez somos más los que buscamos joyas de calidad y regresamos a colecciones provenientes de talleres de artesanos locales. Primero, esto permite valorar la economía local y destacar el saber hacer incomparable de las grandes casas de joyería francesas. Luego, volver a joyas fabricadas en Francia permite asegurarse de su autenticidad y origen. Finalmente, cada vez hay más artesanos franceses que utilizan oro reciclado para fabricar joyas más ecológicas.