Marcas de cosméticos escandinavos: ¿por qué todos las desean?
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Una belleza que nos invita a ralentizar, a tomarnos tiempo de calidad para nosotros mismos y a embellecer nuestra piel. ¿No te dan ganas de intentarlo? Pues bien, eso es exactamente lo que la belleza escandinava te propone. Un acercamiento a esta revolución cosmética del norte.
Un tratamiento exfoliante con sales marinas, una mascarilla para el contorno de ojos con aceites orgánicos, una mezcla aromaterapéutica en forma de bálsamo labial… Los tratamientos de belleza nórdicos tienen un punto en común: están formulados a partir de ingredientes no procesados, puros y orgánicos, y tienen como objetivo beneficiar nuestra piel sin dañarla. ¿Nada nuevo en el mercado cosmético, me dirás? Pero, ¿y si la belleza escandinava fuera más allá de una simple composición saludable? ¿Y si nos prometiera más que una simple mejora natural de la apariencia? ¿Y si el secreto de una piel hermosa residiera en la propia filosofía de las marcas de cosmética escandinava?
Eso es lo que este artículo promete enseñarte.
Con una conclusión a tener en cuenta desde ahora: integrar productos de cuidado escandinavos en tu rutina de belleza puede influir significativamente en tu estilo de vida, ¡y de buena manera!
¿Qué es la rutina de belleza nórdica?
La belleza escandinava es, ante todo, una belleza consciente que invita a cada mujer a cuidarse de manera intuitiva y natural.
En Suecia, Noruega, Islandia e incluso Dinamarca, el arte de vivir, conocido como Hygge, es una filosofía para muchos nórdicos. El equilibrio entre la vida profesional y personal se respeta ampliamente, los alimentos saludables, el deporte y los productos orgánicos están democratizados, las líneas puras y los materiales naturales son favorecidos tanto en los espacios interiores como en las prendas minimalistas, etc. En resumen, en Escandinavia hay un verdadero interés por la vida slow. Y en el ámbito de la belleza, es lo mismo. Ingredientes de origen natural y crudos, minimalismo estético, eficacia y simplicidad… Las marcas de cosmética ofrecen una experiencia de belleza única: como un regreso a lo esencial de lo que es un tratamiento, es decir, simple pero eficaz, y que apoya la visión de una belleza verdadera, cruda, sin artificios.
Esta belleza única está respaldada por pilares, principios que solo los nórdicos saben apropiarse. Se dice que la cosmética danesa, finlandesa o incluso noruega es:
- minimalista: empaques depurados, fórmulas cortas, productos simples… Los productos de belleza escandinavos van a lo esencial tanto en estética como en la propia composición. No hay lugar para lo superfluo, porque la prioridad es la eficacia.
- inspirada por la naturaleza: en los países del norte, la naturaleza forma parte integral de la vida de sus habitantes. Cruda y vegetal, inspira naturalmente a las marcas de cosmética escandinavas que crean productos cuyas fórmulas están compuestas por ingredientes 100 % naturales y no procesados. La sostenibilidad y la producción circular también se destacan ampliamente.
- holística: invita a las mujeres a cuidarse de manera intuitiva escuchando al cuerpo y prestando atención a la piel y sus necesidades. Esto se relaciona con la idea de estar en una belleza consciente, es decir, en armonía con lo que el cuerpo reclama, y no al revés.
L:A Bruket, Colekt, Sprekenhus… Estas marcas de belleza son hoy conocidas más allá del territorio nórdico. Tanto es así que este tipo de tratamientos dermocosméticos se ha convertido en una verdadera tendencia de belleza en Francia y el resto de Europa.
El interés creciente por estas marcas innovadoras con una huella verde se explica primero por el estilo de vida. Como explicamos anteriormente, las chicas del norte saben cuidarse. Ya sea en la alimentación, el sueño o los productos que aplican en su piel, los escandinavos ponen un punto de honor en elegir productos que les beneficien. Y esta apología del bienestar se ha difundido ampliamente más allá de las fronteras, con un detonante de tendencia: el Covid. Durante la pandemia, cientos de miles de personas finalmente tomaron el tiempo para hacer cosas para sí mismos. Este retorno a uno mismo, a lo esencial, hizo surgir en muchas mujeres la necesidad de tomarse tiempo libre para cuidar su piel, mimarse, sentirse.
La necesidad de las consumidoras ha evolucionado. La demanda se generaliza hacia productos más naturales y fórmulas más efectivas. A diferencia de la oferta de bajo costo que inunda el mercado con cosméticos a precios bajos y cuya composición no inspira confianza.
La visión y el compromiso que las marcas sostienen también son buscados por las usuarias. La autenticidad, el minimalismo y la modernidad son elementos fuertes que resuenan entre las europeas, y las marcas de cosmética escandinava dominan perfectamente estos códigos.
Finalmente, la belleza escandinava gusta porque ofrece una propuesta única y diferenciada. Al promover una verdadera experiencia de belleza, más intuitiva, las marcas invitan a las mujeres a reconectarse con su imagen de manera natural. Es más que aplicarse un simple producto en la cara, es amarse cuidándose a sí misma.
La elección de productos de cuidado y accesorios de belleza
Según las chicas del norte, para tener una piel hermosa, es necesario prestar especial atención a la elección de productos y a los gestos a aplicar.
Un buen producto es un tratamiento guiado por la calidad de su fórmula. En lugar de proporcionar una solución rápida pero efímera, el tratamiento de calidad actuará a largo plazo, ayudando a la piel a superar sus deficiencias o fortalecerse. Es un compañero de viaje, un aliado cotidiano que se integra fácilmente en una rutina de belleza skinimalista.
La elección de los ingredientes y la fórmula es igualmente importante. La pureza de los componentes, sus orígenes, sus certificaciones, la tecnología empleada para potenciar el poder de las moléculas… Todo esto refleja el compromiso de la marca a través de su enfoque y producción.
Finalmente, un buen producto es un producto adecuado a las necesidades de la piel. Hidratación, elasticidad, vitalidad… Las necesidades y problemáticas son todas diferentes de una piel a otra, de un entorno a otro, de un estilo de vida a otro. Para asegurarse de aplicar un tratamiento efectivo, es primordial elegirlo en función de sus necesidades, y nada más.
La importancia de los gestos y el protocolo
Los gestos son el 50 % del trabajo.
Puedes tener toda la gama de la marca de cosmética escandinava más de moda, pero si no aplicas tus productos en el orden correcto o con las “técnicas correctas”, pondrás tu sérum en el estante.
Es por eso que la rutina de belleza es importante. Pero lejos de ser restrictiva, sigue las reglas escandinavas. Entiende que es minimalista. Entre 3 y 5 pasos son suficientes para dejarte una impresión de una piel repulpada y revitalizada. Enfócate en la limpieza, la hidratación y la elasticidad.
Y para eso, nada mejor que aplicar los gestos correctos. El Yoga facial, por ejemplo, es una excelente práctica para integrar en tu rutina diaria. Al aplicar movimientos de automasaje de manera localizada, se potencian los activos de los productos, pero también se favorece la producción de colágeno, reafirmando así la piel y su elasticidad.
Para ello, se pueden usar las manos aprendiendo técnicas de automasaje o apoyarse en herramientas de belleza como el cepillo facial, el Gua Sha, el rodillo o incluso tecnologías LED de última generación.
Según las chicas del norte, para tener una piel hermosa, es necesario prestar especial atención a la elección de productos y a los gestos a aplicar.
Un buen producto es un tratamiento guiado por la calidad de su fórmula. En lugar de proporcionar una solución rápida pero efímera, el tratamiento de calidad actuará a largo plazo, ayudando a la piel a superar sus deficiencias o fortalecerse. Es un compañero de viaje, un aliado cotidiano que se integra fácilmente en una rutina de belleza skinimalista.
La elección de los ingredientes y la fórmula es igualmente importante. La pureza de los componentes, sus orígenes, sus certificaciones, la tecnología empleada para potenciar el poder de las moléculas… Todo esto refleja el compromiso de la marca a través de su enfoque y producción.
Finalmente, un buen producto es un producto adecuado a las necesidades de la piel. Hidratación, elasticidad, vitalidad… Las necesidades y problemáticas son todas diferentes de una piel a otra, de un entorno a otro, de un estilo de vida a otro. Para asegurarse de aplicar un tratamiento efectivo, es primordial elegirlo en función de sus necesidades, y nada más.
Las marcas de cosmética escandinava están en auge. Y si funcionan tan bien entre la esfera femenina, es porque seducen tanto por su visión como por la eficacia de sus productos. Pero antes de lanzarte a comprar toda la gama de la marca de belleza escandinava más de moda, recuerda que solo integrando tu rutina de belleza en un estilo de vida saludable se notarán los resultados en tu piel.
Imagen de portada: © Pexel