Nuestros consejos para visitar la exposición Louvre Couture
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Iniciada a finales de enero, la exposición Louvre Couture revela un diálogo inédito entre objetos de arte y moda. Se trata de un centenar de piezas, creadas por 45 casas, que están expuestas en el corazón de las colecciones permanentes del Louvre. Asociando la historia y la alta costura, esta «doble visita» es a la vez intrigante y fascinante. Sin embargo, se puede pasar rápidamente por alto, debido a un recorrido algo aleatorio… Descubre por lo tanto nuestros consejos para no perderte ni un detalle!
¿Cómo conecta la exposición Louvre Couture la historia y la moda?
Donde la exposición Louvre Couture se destaca es por su narrativa singular. Instaladas en el departamento de objetos de arte, la selección de trajes y accesorios que la componen sigue la cronología de la colección, poniendo de este modo en eco los tesoros del museo con las creaciones de los diseñadores.
Inspiradas por la historia, sus colores, motivos y símbolos, las siluetas de alta costura se revelan entre objetos y vitrinas, subrayando hasta qué punto las artes y técnicas se parecen e influyen mutuamente. Descubrimos creaciones con cortes inspirados en trajes de época, otras que juegan con símbolos religiosos o motivos arquitectónicos, accesorios que replican estatuillas o que aportan un toque de moda a lo sagrado.
La exposición Louvre Couture nos lleva así de la época bizantina al Segundo Imperio, pasando por el Renacimiento y la Edad Media. Esta travesía a través de las épocas resalta hasta qué punto la moda se nutre del pasado para crear una visión del presente. Y, cómo las influencias se entrelazan para revivir períodos que ahora están, lejos de nosotros.
45 casas reunidas en una misma exposición
La exposición Louvre Couture ofrece una oportunidad, rara, de descubrir tantas piezas heterogéneas. Reuniendo creaciones realizadas desde los años 1960 hasta nuestros días, los trajes y accesorios presentados ponen de relieve el trabajo de 45 casas. Se puede observar así la huella de cada director artístico que ha estado a su mando, y cómo sus estilos han podido marcar la historia de la alta costura. Además, los modelos expuestos son tan diferentes que cada creador y diseñador logra destacar su personalidad.
Los objetos de arte de nuevo bajo los reflectores
Instaladas aquí y allá, las siluetas permiten a los visitantes adentrarse en zonas del museo a veces poco frecuentadas. Este juego de escondite brinda, de este modo, la oportunidad de descubrir salas absolutamente espléndidas, tanto en su decoración como en los objetos que allí se presentan.
¿Vale la pena visitar la exposición Louvre Couture?
Para empezar, tuve que ir dos veces a la exposición Louvre Couture para encontrar la totalidad de las piezas expuestas… Pero te doy justo después mis consejos, para hacer un recorrido perfecto desde la primera visita.
En cuanto a la sensación, diría que mi opinión sobre la exposición Louvre Couture es un 50/50. En un primer momento, esperaba una escenografía más «tradicional» y que resaltara mejor las piezas. Así, la disposición elegida me ha perturbado un poco….
A saber, la idea de poner en eco los objetos de arte y las creaciones de las casas es muy interesante, ya que enriquece la historia de la pieza de costura. Sin embargo, estas están realmente dispersas a lo largo de las salas y a menudo se pierden en medio de vitrinas y objetos imponentes. De este modo, las creaciones pierden importancia y presencia al ser «devoradas» por el decorado cargado del museo, lo que oculta sus detalles de confección, que rápidamente se vuelven invisibles.
Aparte de este punto de escenografía, cuya percepción es 100% subjetiva y dependerá de cada uno, hay un punto negro que parece poner de acuerdo a todos: el desarrollo de la visita, que rápidamente se convierte en un caos. La exposición Louvre Couture se desarrolla en todo un piso del ala Richelieu. Entiendan: es inmenso, lleno de una multitud de piezas, subpiezas, pasillos y otros accesos, desvíos y callejones sin salida. En resumen: un laberinto, en el que es fácil perderse una parte de las piezas expuestas, especialmente porque hay poco, o a menudo nada, de señalética…
¿Cómo disfrutar plenamente de la exposición?
Con dos visitas realizadas, aquí van algunos consejos para disfrutar plenamente de la exposición
- Evitar las noches gratuitas (demasiada gente que se aglomera en las piezas, algunas de las cuales son realmente estrechas + el museo comienza a cerrar a las 20:45 – temprano).
- Descargar el plano-guía en su teléfono por si acaso el stock de planos se agota (lo que me sucedió en mi primera visita) + permite marcar a lo largo de la visita las creaciones vistas.
Entre los imprescindibles, diría que están las siguientes salas: 523, 544, 547, 602. Y, mi favorita es el vestido perlado LOEWE, imaginado por Jonathan Anderson para la colección Prêt-à-porter Otoño/invierno 2024/2025, que soñaba con ver. Además, te aconsejo ver el video (corto) en la sala 506, que muestra el trabajo de instalación de la exposición.
En resumen: está lejos de ser la exposición de moda que más me ha cautivado, sin embargo, la idea de mezclar las creaciones de alta costura con las piezas del museo crea un diálogo interesante y nuevo. Tienes hasta el 21 de julio de 2025 para descubrirla.
