Tendencia DIY: 4 razones para empezar a tejer este año
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Más que nunca, el tejido está de moda.
Desde las pasarelas, detrás de nuestras pantallas o en las estanterías de nuestras marcas favoritas, no podemos perdérnoslo, las prendas de punto están de moda, y eso en cualquier temporada.
Pero esto no tiene nada de sorprendente cuando sabemos que la tendencia DIY es una de las tendencias ascendentes de estos últimos años. Porque sí, hacerlo uno mismo nunca ha sido tan valorado como hoy en día.
¿Tienes alma de creadora y te gusta crear con tus propias manos piezas de moda que te representen? Entonces, deberías apasionarte por la lana, los puntos del derecho y los patrones.
En este artículo, te propongo explorar esta actividad creativa compartiéndote 4 buenas razones para empezar a tejer este año. Olvídate del pasatiempo de la tercera edad. Con el tejido, estarás casi segura de estar a la última en moda.
1 – El tejido impulsado por el Do It Yourself
La tendencia del tejido se ha hecho un lugar gracias a un movimiento más extendido; el DIY, aka el Do It Yourself. Eh sí, confeccionar uno mismo su ropa nunca ha estado tan de moda como hoy.
Y lo explicamos por dos razones principales.
La primera es, por supuesto, el cambio de paradigma en cuanto al modo de consumo. Los daños ambientales de la industria de la moda ya no tienen que demostrarse. Esto ha llevado a un cambio de conciencia en la mente de muchos consumidores. Muchos consumidores prefieren un consumo razonado y ético a la Fast Fashion. Y es en este enfoque que el hecho a mano, hacerlo uno mismo y el Do It Yourself son valorados.
La segunda concierne a las tendencias. Cada vez más personas buscan desmarcarse de las tendencias para reafirmar su propia individualidad a través de un estilo de vestir. Y a menudo, esto implica confeccionar uno mismo su ropa.
Estas razones han impulsado a las prácticas creativas a desempolvarse de los estereotipos. Y el tejido es parte de ello. En solo unas pocas temporadas, esta técnica de fabricación de tela ha pasado de cliché «pasado de moda» a práctica de moda. Muchas influencer y fashionistas se han aventurado en esta disciplina para intentar crear sus propias piezas de moda.
Las marcas y casas de alta costura también han comunicado sobre su artesanía. La confección nunca ha sido tan destacada por las marcas de lujo como hoy. Lo que de alguna manera contribuye a popularizar prácticas como el tejido o incluso el bordado en ropa.
2 – Aprender a tejer reduce el estrés
Es conocido que las actividades creativas son beneficiosas para nuestro bienestar y nuestra salud mental. Y practicar el tejido de manera regular incluso podría ayudarnos a ganar puntos de vida al reducir el estrés. Eso es lo que un estudio realizado por la universidad de Harvard demostró. Según los científicos, el tejido puede inducir una respuesta de relajación que reduce el ritmo cardíaco y disminuye la tensión arterial, lo cual es beneficioso para la salud cardiovascular. El tejido también puede ayudar a liberar las endorfinas, hormonas naturales del bienestar que proporcionan una sensación de calma y relajación.
Practicar el tejido también puede permitir concentrarse en una tarea específica, lo que favorece la atención plena y la conciencia plena, dos técnicas que ayudan a reducir el estrés y la ansiedad.
Finalmente, el tejido puede ofrecer una distracción positiva y constructiva, que permite despegarse de los pensamientos negativos y luchar contra la rumiación mental.
Más que una tendencia de moda, esta práctica D.I.Y resulta ser una oportunidad creativa para hacer una pausa, sentirse mejor en el día a día y aligerarse.
3 – Empezar a tejer es expresarse a través de su creatividad
Ya lo mencionábamos más arriba, la práctica del tejido se ha popularizado porque responde a la necesidad de un número creciente de personas: la búsqueda de un estilo de vestir.
Coser, tejer, bordar, cortar, pegar, asociar… Todos estos gestos creativos son medios para algunas personas de expresarse. Porque cuando uno no se siente identificado con la ropa que compra, la crea.
Frente a este cúmulo de monotonía y estandarización en las colecciones de prêt-à-porter, la originalidad y el carácter único de una pieza son la clave para expresar su individualidad. Tejer se convierte entonces en una herramienta que permite esta diferenciación. Buscar inspiración en los detalles del día a día, detenerse en un color, elegir su lana, pensar en su patrón, tomar sus agujas, determinar su punto de tejido, ver las mallas formarse… Todos estos pequeños pasos son parte de un conjunto, un proceso que devuelve la libertad a la creatividad y la libertad de expresión para dar vida a un chaleco, un top, una bufanda, una bolsa, un estuche, etc.
No hay que olvidar tampoco que esta actividad DIY es también un impulso de confianza en sí mismo. Como todo proyecto de confección, no es fácil ver el final. El tejido requiere paciencia y constancia. Un mal comienzo y estás segura de deshacer todas tus mallas para empezar de nuevo tu preciado. Cuando finalmente llegas al resultado esperado, sientes satisfacción. ¡Y no hay nada mejor para probarse a uno mismo que se pueden hacer cosas por sí mismo!
4 – Tendencia DIY: cuando el tejido contribuye a una moda más ecológicamente responsable
El tejido se inscribe en la tendencia DIY.
Y el DIY puede jugar un papel importante en la lucha contra el despilfarro y la protección del medio ambiente.
Según un estudio realizado en 2017 por la fundación Ellen MacArthur, la industria de la moda es responsable de 92 millones de toneladas de residuos textiles cada año, lo que equivale a aproximadamente 1.2 camiones de basura de residuos cada segundo. Por otro lado, si cada persona en Europa prolongara la vida útil de su ropa solo tres meses, esto permitiría ahorrar el equivalente a las emisiones de gases de efecto invernadero de dos millones de coches al año. El DIY permite entonces prolongar la vida útil de la ropa reparándola o personalizándola, reciclar materias primas y así reducir los residuos textiles.
Paralelamente, el tejido es una actividad ecológica que responde a la importancia de la sostenibilidad y del hecho a mano en nuestra sociedad.
Al tejer uno mismo su ropa, accesorios u objetos de decoración, se puede reducir considerablemente los residuos textiles evitando las compras impulsivas y los derroches. Además, el tejido ofrece la posibilidad de reciclar materias primas como restos de lana o algodón para crear proyectos ecológicos y económicos. Al elegir materias primas de calidad, durables y respetuosas con el medio ambiente, se puede contribuir a un estilo de vida más responsable mientras se divierte y se desarrollan habilidades de tejido.
Con el auge del vintage, la ropa customizada y el cambio en el modo de consumo en la moda, la tendencia DIY se ha popularizado realmente en estos últimos años, dejando espacio a actividades creativas como el tejido. Hoy en día, tejer su ropa ya no es sinónimo de antigüedades, sino de afirmación de sí mismo y de creatividad. Lo que permite a las personas que tejen su propia ropa:
- diferenciarse: la ropa es única, a veces simbólica. El corte, la lana, los colores, la forma… Todo está ajustado a tu imagen. Llevas tu prenda, esa que ha sido pensada y creada con tus manos. Ya no es una simple prenda comprada a bajo precio y que viene del otro lado del mundo. Es la que te representa.
- consumir de otra manera: con la tendencia diy, se compra menos sin por ello adherir al movimiento minimalista. Reenfocamos nuestras compras hacia actividades placenteras que nos proporcionan emoción y no gratificación instantánea. El tejido permite todo esto, y por lo tanto contribuye indirectamente al auge de una moda más comprometida.
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Imagen destacada: © Unsplash/RocknWool